Selección natural
"...yo tengo algo más con lo que ese inútil no sería capaz ni de soñar: Inteligencia."
Selección natural
Por Daniel Rubio
La miro y me dan nauseas. Es la mujer
más bella que he visto en semanas; rebosa vida por cada poro de su piel, pero
cuando habla y se muestra al mundo deja en evidencia los miles de años de
evolución en el ser humano. Lo mismo me ocurre con él, un hombre alegre y
musculado. Del tipo con el que cualquier mujer se acostaría para disfrutar de
una larga noche donde no hace falta la conversación. Me dan asco.
Cuando salen del local me dispongo a
seguirlos, pero sin ocultarme. El hombre se da cuenta y le murmura algo al oído
a esa estúpida. Cuando se gira le sonrío, yo también sé seducir. Puedo decir
que mi figura no es demasiado distinta a la de ese hombre, sólo que yo tengo
algo más con lo que ese inútil no sería capaz ni de soñar: Inteligencia. La
mujer enseguida queda hechizada en mi sonrisa, e incluso le cuesta volver la
mirada. Lo que provoca que él también se gire hacia mí, serio, apretando las
mandíbulas y expresándome con la mirada que no continúe por ese camino. A él
también le sonrío, pero con cinismo. Y le contesto del mismo modo, en silencio.
Parece que no acepta el reto y deciden caminar más deprisa. Les dejo marchar,
los he olido y puedo seguirlos con los ojos cerrados.
No he tardado ni quince minutos en
localizarlos de nuevo. Me detengo ante el portal y cierro los ojos para
agudizar mi oído. A algunos no les gusta así, pero a mí es como más me gusta.
Todavía no han empezado. Empujo la puerta del portal, reventando con facilidad
el bulón del cierre y retomo el rastro de ambos en el hall de la entrada hasta
llegar al ascensor, no me gustan los ascensores y decido ir por el hueco de la
escalera, que es más rápido y menos claustrofóbico. Mientras asciendo voy
relajando los músculos, olfateo y comienzo a visualizar cómo va a ser todo.
Imagino cómo sus cuerpos se van fundiendo en sudor mientras se miran con
lascivia. Cómo ella gime a cada sacudida y cómo la circulación de ambos se
acelera justo momentos antes de llegar al clímax.
En la cuarta planta vuelvo a detectar
su asqueroso perfume, y a partir de ahí, tan sólo queda saber qué umbral han
cruzado. Ya no quiero olerlos más, ahora me centro en escuchar mientras paseo
junto a todas las puertas, disfrutando de la oscuridad azulada que se me
ofrece. Los oigo, por su burda conversación sé que están a punto de comenzar. No
seré yo quien interrumpa, por el momento, y espero junto a la puerta. Paciencia
es lo que me sobra.
Veinte minutos después escucho con
claridad que están llegando al sumun del placer, soy incluso capaz de escuchar
cómo los músculos de ese desgraciado se tensan como una eslinga. Justo en ese
instante es cuando decido que ahora me toca mí y es hora de unirme a la fiesta.
Coloco el canto de la mano sobre el bombín de la cerradura, la flexiono y le
propino un golpe seco de modo que el sonido de la rotura se escuche sólo una vez.
—¿Qué ha sido eso? —se oye decir a
ella.
—¿El qué?
—Ese ruido que se ha oído. —Replica
ella, alarmada.
—Habrá sido algún vecino en la
escalera.
En seguida él se dispone de nuevo a
la fácil tarea de aumentar la libido de esa mujer. Dejo pasar unos minutos
antes de encaminarme hacia la habitación. Y cuando entro en la habitación, lo
hago sin disimulo.
—¿Pero qué coño? —Exclama él al ver
la silueta de mi sombra invadir su espacio.
Cuando se gira, le vuelvo a sonreír.
—Serás hijo de puta —grita al tiempo
que se pone en pie y se abalanza sobre mí. Y cuando le falta algo más de un
metro para alcanzarme, lanza su puño.
Envuelvo su puño con mi mano
izquierda mientras noto cómo el pánico se apodera de él. Ahora está listo. Le
retuerzo con virulencia la mano, saboreando por anticipado el líquido de la
vida y, sin dejar de aguantarle la mirada, muerdo su muñeca dejando escapar el
fluido, cocinado a fuego lento con mis ingredientes favoritos: Sexo y miedo. Me
gusta contemplar cómo la mirada de mi recipiente va perdiendo brillo, cómo esa
alegría que antes rebosaba se apaga poco a poco con el pavor pintándole los
labios con susurros de clemencia que ya no sirven para nada. Y unos segundos
antes de que su corazón deje de latir, lo suelto para dejarlo caer al suelo
mientras dirijo la mirada a esa estúpida que permanece en silencio. Me acerco
al pie de la cama y cojo una de las sábanas para limpiarme las comisuras y la
barbilla. Le sonrío, mostrándole mis colmillos con apetencia, a sabiendas de
que ella me va a corresponder con una sonrisa a pesar de ver cómo me he bebido
a su amante; pero como digo al comienzo, esa mujer hermosa es una tergiversación
de la evolución humana. Y ya no tengo hambre, por lo que me conformo con
romperle el cuello, dejando grabado en su rostro la sonrisa de una estúpida.
Fue venganza nada más...? me ha gustado mucho, continuara?
ResponderEliminar¡Magnifico, Daniel, un relato que, con una elegancia exquisita vas desgranando limpiamente haciendo que según avanzas nos crees muchas más ganas de leer el final!¡Chapó!
ResponderEliminarWOW!! Que eres un vampiro?? Vaya interesante relato me ha gustado! Siempre se ha asociado la sensualidad y la sexualidad con los vampiros, ¡me ha gustado mucho!!!
ResponderEliminarVaya, esto si que es una novedad en tema y en fondo. Si señor.
ResponderEliminarMe ha gustado, pedía un poco más de espacio el relato pero me ha gustado. Saca tiempo y escribe, tío
Besos
Te gusta dejarnos siempre con ganas de mas.Busca tiempo,ganas y no te rindas en hacer lo que te gusta.
ResponderEliminarMe aclaras una duda ,¿Porque ese titulo ?
Bss,
En primer lugar gracias a los comentaristas, jajajaj. Y en segundo, voy a responder algunas preguntas:
ResponderEliminarJaac, no es venganza, simplemente le apetece, jajajajaj. Y no creo que lo continúe.
Gary, no soy un vampiro. Obvio, y nunca me había dado por escribir nada de ellos más que cuando jugaba al rol, pero salió así.
Fany, el título se puso él solo, supongo que dentro de la evolución debe haber una selección previa, como la de Darwin, solo que en esta que describo el agente seleccionador no es natural. Así que no sabría explicarlo.
A Mientras la dejo para el final, pero ella ya me conoce y sabe que me gusta experimentar.
Así que gracias por comentar.
Muy bueno, sigue así chaval
ResponderEliminar...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
DANIEL
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE EXCALIBUR, DJANGO, MASTER AND COMMANDER, LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC…
José
Ramón...
Muchas gracias Perro, tú también eres un crack!!
ResponderEliminarMe apetece un "entrecot". Me has abierto el apetito...
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